RE SENTIMIENTO
TURULATO
Por detrás de aquellas ocho caras cuyos horrendos visajes he descrito, y al través de las ventanillas del coche, veía yo la calle, las casas y los transeúntes, todo en veloz carrera, como si el tranvía anduviera con rapidez vertiginosa. Yo por lo menos creía que marchaba más aprisa que nuestros ferrocarriles, más que los franceses, más que los ingleses, más que los norte-americanos; corría con toda la velocidad que puede suponer la imaginación, tratándose de la traslación de un sólido.
A medida que era más intenso aquel estado letargoso, se me figuraba que iban desapareciendo las casas, las calles, Madrid entero. Por un instante creí que el tranvía corría por lo más profundo de los mares: al través de los vidrios se veían los cuerpos de cetáceos enormes, los miembros pegajosos de una multitud de pólipos de diversos tamaños. Los peces chicos sacudían sus colas resbaladizas contra los cristales, y algunos miraban adentro con sus grandes y dorados ojos. Crustáceos de forma desconocida , grandes moluscos , madréporas, y una multitud de bivalvos grandes y deformes cual nunca yo los había visto, pasaban sin cesar. El coche iba tirado por no sé qué especie de andantes monstruos, cuyos remos, luchando con el agua, sonaban como las paletadas de una hélice, tornillando la masa líquida con su infinito voltear.
Esta visión se iba extinguiendo: después parecióme que el coche corría por los aires, volando en dirección fija y sin que le agitaran los vientos. Al través de los cristales no se veía nada, más que espacio: las nubes nos envolvían a veces; una lluvia violenta tamborileaba en la imperial; de pronto salíamos al espacio puro, inundado de sol, para volver de nuevo a penetrar en el vaporoso seno de los celajes inmensos, ya rojos, ya amarillos, tan pronto de ópalo como de amatista, que iban quedándose atrás en nuestra marcha.
Benito Pérez Galdós
La Novela en el tranvía
martes | Publicado por M.Turiso en 18:19 0 comentarios
Etiquetas: TEXTOS LITERARIOS
LA POBRECILLA NINES
-¡Lucía, el huevo! Tómate el huevo, que luego, frío, te sienta como un tiro.
Pero tía Lucía no estaba en ese instante interesada en la temperatura de sus alimentos. Se limitó por eso a dar un fuerte golpe al huevo con su elegante cucharita de marfil. Nadie hubiera sido capaz de impedir que tía Lucía dijera lo que quería decir sobre tía Nines.
-Lo que pasa es que Nines se ha empeñado en no sobreponerse, y no se sobrepone aunque la mates. No hay médico que valga, ni enfermera, ni monja ni persona que pueda con una voluntad como Ia suya. ¡Ha decidido que se muere de hambre y ahí la tienes, por debajo ya de los cuarenta kilos, como Gandhi!
viernes | Publicado por M.Turiso en 13:46 0 comentarios
Etiquetas: TEXTOS LITERARIOS
CONTRACCIÓN
miércoles | Publicado por M.Turiso en 21:11 1 comentarios
Etiquetas: TEXTOS LITERARIOS
CAER EN GRACIA
Publicado por M.Turiso en 9:30 0 comentarios
Etiquetas: TEXTOS LITERARIOS
TRIZAS
Jorge: No has sabido respetar las reglas, querida. Hablaste de él hablaste de él con otra persona.
Marta (Con lágrimas): No hablé. Nunca hablé.
Jorge: Esa oportunidad se presenta una vez por mes, Marta. Estoy acostumbrado. Una vez por mes aparece Marta, la incomprendida, la niña dulce, la niña pequeña que vuelve a florecer bajo una caricia y yo lo he creído más veces de las que quiero acordarme, porque no; quiero pensar que soy un imbécil. Pero ahora no te creo... simplemente no te creo. Ahora ya no hay ninguna posibilidad de que podamos tener un minuto de felicidad... los dos juntos.
domingo | Publicado por M.Turiso en 10:16 0 comentarios
Etiquetas: TEXTOS LITERARIOS
ABHORRERE
Publicado por M.Turiso en 20:39 0 comentarios
Etiquetas: TEXTOS LITERARIOS
EnREDO
Pierre Boileau/Thomas Narcejac
Vértigo
(D'entre les morts)
Publicado por M.Turiso en 19:59 0 comentarios
Etiquetas: TEXTOS LITERARIOS
BIG MAN
- ¿Hoy no hay café? -dije a modo de saludo.
- Hoy no. Vi que ayer no lo quería.
Se hizo a un lado de manera que yo pudiera meter la llave y entrar.
- ¿Puedo preguntarle algo? -dije.
- Si le digo que no, me lo preguntará de todos modos.
- Probablemente tiene razón.
Abrí la puerta.
- Haga la pregunta.
- Muy bien. No me parece un tipo de iPod, ¿a quién estaba escuchando?
- A alguien de quien estoy seguro que no ha oído hablar.
- Ya lo pillo. ¿Es Tony Robbins, el gurú de la autoayuda?
Bosch negó con la cabeza sin morder el anzuelo.
- Frank Morgan -dijo.
Asentí con la cabeza.
- ¿El saxofonista? Sí, conozco a Frank.
Bosch pareció sorprendido cuando entramos en la zona de recepción.
- Lo conoce -dijo en tono incrédulo.
- Sí, suelo pasarme a saludar cuando toca en el Catalina o el Jazz Bakery. A mi padre le encanta-ba el jazz y en los años cincuenta y sesenta fue el abogado de Frank, quien se metió en líos antes de dejar las drogas. Terminó tocando en San Quintín con Art Pepper, lo ha oído nombrar, ¿no? Cuando conocí a Frank no necesitaba ayuda de un abogado defensor, le iba bien.
Bosch tardó un momento en recuperarse de la sorpresa de que conociera a Frank Morgan, el oscuro heredero de Charlie Parker que durante dos décadas dilapidó esa herencia con la heroína. Cruzamos la zona de recepción y entramos en la oficina principal.
- Bueno, ¿cómo va el caso? -pregunté.
- Va -contestó.
Michel Connelly
El Veredicto
lunes | Publicado por M.Turiso en 20:25 0 comentarios
Etiquetas: TEXTOS LITERARIOS
A LA INTEMPERIE
-¡Y qué grandes se sienten los hombres en su desorientación! ¿Lo ha advertido? Como si cada uno se sintiera aplastado por sí mismo, por la fuerza heroica que ha descubierto en él.
El doctor Zhivago
Borís Pasternak
jueves | Publicado por M.Turiso en 20:13 0 comentarios
Etiquetas: TEXTOS LITERARIOS
ÚLTIMO PASAJERO
Fui el último pasajero del día.
Estaba solo en el autobús.
Me sentía contento de que se estuvieran gastando tanto dinero
sólo para llevarme por la Octava Avenida arriba.
¡Conductor! Grité, estamos usted y yo esta noche.
huyamos de esta gran ciudad
a una ciudad más pequeña más propia para el corazón,
conduzcamos más allá de las piscinas de Miami Beach,
usted en el asiento del conductor, yo varios asientos más atrás,
pero en las ciudades racistas cambiaremos de lugar
para mostrar lo bien que le ha ido arriba en el norte,
y busquemos para nosotros alguna diminuta villa pesquera americana
en la Florida desconocida
y aparquemos justamente al borde de la arena,
un enorme autobús como una señal,
metálico, pintado, solitario,
con matrícula de Nueva York
Leonard Cohen
Flores para Hitler
(Versión de Antonio Resines)
Publicado por M.Turiso en 19:06 0 comentarios
Etiquetas: TEXTOS LITERARIOS